Hemos tenido unas navidades de lujo y nos gustaría volver de nuevo. El hotel era estupendo y muy limpio, it me encantó. El personal era servicial, eso siempre es una ventaja. Las habitaciones eran enormes y lo suficientemente espaciosas, las camas cómodas. El desayuno tenía mucha variedad de comida, como café, té, huevos y embutido. La ubicación era tranquila, la Puerta Vieja de Speyer está a dos pasos.

Habitaciones con una cocina americana. La ubicación era fantástica, a pocos pasos del casco antiguo. Incluso el aeropuerto la Ciudad de Mannheim estaba a 27 minutos.

Amor en los detalles, excelente trato, cuidados excepcionales, atención por encima de lo habitual.

Nada de nada.

El personal es muy amable y servicial. La ubicación es excelente, cerca de negocios, del centro de la ciudad y de la principal calle comercial.

Fácil acceso a la Puerta Vieja de Speyer.

Las habitaciones son tranquilas y fantásticas, con una cocina americana equipada con hervidor eléctrico y nevera.

Este hotel está lleno de pequeños detalles que te hacen sentir bien cuidado. Desde el momento en que entras, te das cuenta de que están por encima de lo habitual. La ubicación es genial, ya que está en el centro y cerca de todo. La atención al detalle se nota en las habitaciones, que cuentan con una cocina americana, perfecta para aquellos que desean preparar su propia comida. Además, el desayuno servido es delicioso y abundante, lo que es un gran punto a favor.

Todo estuvo bien.

La ubicación del hotel es perfecta, ya que está cerca de todo. Además, está en el centro de la ciudad, lo cual es muy conveniente. La habitación es cómoda y el baño está limpio. El servicio es amable y atento. El desayuno es delicioso y se ofrece una gran variedad de opciones. Además, el hotel cuenta con facilidades como gimnasio y piscina, lo cual es una ventaja.

El único punto negativo es el problema con el estacionamiento, ya que no hay suficientes espacios disponibles y a veces resulta complicado encontrar un lugar donde aparcar.